20.1.10


Son tantas las desdichas, tantos los pesares, tantas las zancadillas de la vida, que solo nos han dejado una cosa que realmente podemos hacer, que en su mayoría depende de nosotros, que no entiende de distancias, ni deudas, ni ritmos, ni casas, ni cuerdas de guitarra, flojeras o pocas ganas de luchar, ni del dórico, del positivado inverso o de diseñar, y ni esa somos capaces de realizar, acaso no somos capaces de amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario