10.3.10


De niños, consejos y abuelas de pueblo:

Debo de tener un cartel que diga "jodeme la vida con algún consejo sobre que debo de hacer con ella"

En la calle la gente parece saber dónde va

Y se empeñan en decirme que camino debo correr, y no solo te dicen, te exigen y te restriegan que estas desperdiciado la tuya, perdona yo no te digo como hay que comer una polla y resulta que lo haces pésimamente

deberías de hacer esto, eres bueno en, tú vales para, no tires tu vida, no desperdicies tu tiempo, si alguien puede eres tú, supongo que por eso la gente acaba viviendo en una cueva, cansándose o metiéndose un tiro en la sien, parece ser que no puedes escapar de lo que eres, ya la gente tarde o temprano acaba recordándotelo

Si has perdido una pierna no es muy agradable que todos te pregunten como fue el accidente.

Si lo has dejado con tu chico no ayuda mucho que todos te pregunten por él y cuando pensáis volver.

Total, los quieras o no los consejos van a venir, llegaran, se instalaran y te joderan la vida un rato.

A veces ser inteligente es una tortura, pues todos te dirán que eres capaz de lo que te propongas, pero no ven que no te propones sus mismas cosas, y entonces ahí llega el dilema

parece que hay que seguir el ciclo y todo a su tiempo estimado, la formula instituto - carrera - trabajo - matrimonio - hipoteca - hijos sigue teniendo demasiado peso, y tu mochila de eso va ligero, no puedes ser inteligente, un jodido superdotado y no estar trabajando, parece ser que no puede llegar el invierno, haber pasado tantos años y seguir sin pareja, no pueden gustarte los niños sin ser comparado con el jodido Michael Jackson, los niños no te dan consejos, ni te dicen que hacer con tu vida, no opinan sobre la cagada que hiciste con tu chica ni te dicen yo estaré ahí la próxima vez que las cosas vayan mal, siempre estaré a tu lado.

ellos si quieren te dicen que eres feo, porque así lo piensan, igual que si quieren y sin pedir permiso ni sin motivo aparente te dan un abrazo, los ojos de un niño no están llenos de amargura y desengaño.

A veces uno desea contar las cosas, simplemente por contarlas, para sacarlas, pero sabe que vendrán acompañadas de un consejo, de un "yo haría" o lo peor, "yo hubiera o hubiese hecho"... joder, si lo hubiera sabido yo tampoco habría errado.
Los consejos se basan en experiencias, y las experiencias si se ha aprendido de ellas por lo general han sido fracasos, por lo cual alguien te advierte de como solventar el que... aquello donde él fracasó, o te da su versión de que haría él, pero perdona, yo no soy él, entre él y yo hay una pequeña diferencia, yo aún no he aprendido de mi posible fracaso, es más, ni siquiera sé si será un fracaso. Al final tienes que ser lo que todos esperan que seas, o de lo contrario estas fracasando, si naciste inteligente te jodes y lo eres para siempre, si se te da bien tocar el piano, te jodes y lo tocas eternamente, que dejas de hacerlo, no te preocupes, alguien siempre te dirá "oh que lastima que hayas dejado de tocarlo".

buena voluntad, interés, preocupación, amor, miedo, precaución,... alguna de esas cosas y muchas más impulsan a alguien a darte un consejo, que clase de monstruo rechaza un consejo de alguien que se preocupa por ti, porque le importas, te quiere, lo hace de buena voluntad y no quiere que te hagan daño como se a él se lo han acabado haciendo.

Si dos parágrafos más arriba me dabas la razón, ¿eras un monstruo? ¿Un desviado?

Los tomas o los dejas, pero acabaran por dártelos, así de sencillo

gracias por recordarme lo que soy, lo que mi vida podría ser o hubiera podido ser, por lo que podría haber evitado lo que habré logrado, por ahorrarme el tropezar y hacerme ver que hay alguien que confía en mí, que se preocupa, que en una situación parecida cayó y se levanto, y mira, aquí sigue, enterito, de una pieza, digno de llevar al pueblo a que se lo coman a besos las abuelas, gracias por ahorrarme un fracaso, un aprendizaje, una situación traumática o un posible llanto, gracias, ¿puedo darte un consejo?






(2004)

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