27.6.10

pagamos por la exclusividad a costa de nuestra inteligencia, sacrificamos lo que nos otorga individualidad por lo que nos da notoriedad, vivimos por y para ellos, lo que ven, lo que mostramos, y no por y para nosotros, lo que aprendemos, lo que amamos, sacrificamos nuestra libertad, por aceptación y reconocimiento visual, sin importar las cosas y personas, que por el camino dejas, cada vez más únicos, pero más iguales, esa es nuestra gran paradoja.
Ya no somos personas, somos escaparates andantes antes los que hacer doble click sinos interesa lo que muestran, donde una camiseta, un vestido, unos zapatos, definen tu persona y si merece la pena acercarse o no, interesante, lo pongo en lista de espera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario