19.9.12

En ocasiones llega algo, alguien,
y todo nuestro mundo se desmorona,
todo aquello que creíamos perfecto,
todo aquello que teníamos porque si,
por el tiempo, por rutina, por seguridad,
queda reducido a miedo, 
descubrimos la venda que cubría nuestros ojos,
y nos perdemos,
contemplamos nuevas posibilidades,
descubrimos la verdad de las cosas,
y nos perdemos,
el miedo nos invade,
nos inmoviliza,
nos aferramos a ello, a la seguridad de las cosas,
a la costumbre, por miedo,
nos auto engañamos con sermones,
con volver a intentarlo,
pero la venda se ha ido, y aunque nos la pongamos,
ahora sabemos que no estábamos viendo,
pero nos perdemos,
es fácil perderse, y tener miedo,
es fácil aferrarse por ese miedo,
por no encontrarse,
podemos seguir viviendo una mentira,
la nuestra,
podemos seguir viviendo con miedo,
hasta que alguien quite la venda,
al mundo que nos rodea,
y decida ver las cosas como son,
y abandonarnos en nuestra mentira,
y entonces buscaremos a quién nos quitó la nuestra,
y quizás ese alguien ahora viva con miedo,
y se haya puesto su propia venda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario