2.2.13

y de repente,
la luz se apagó,
la oscuridad lo llenó todo,
y no se hizo más el día,
se vino abajo,
y arrasó con todo despojo de felicidad,
que en ella existía,
y se rastreaba,
y se decía ser feliz sobreviviendo,
se mentía pensando que no era tanto,
que soñar se había acabado,
y prefería ser sumisa de sus mandamientos,
a dar el salto,
a dar el paso,
a empezar de nuevo,
y así,
abrazó a la oscuridad,
y dibujo sonrisas en sus pequeños,
y aceptó que mentía,
y saboreó la amargura del momento.

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